26 de enero de 2009

Mirar hacia adelante...

Porque la vida es corta y tienes que aprovechar cada momento, cada mirada, cada suspiro. Hacer que cada instante pueda ser el mejor porque con certeza nunca se sabe nada. Lo que puedas esperar, lo que te puedas encontrar, lo que te vaya a deparar la vida no lo sabe nadie. Y nada ni nadie lo cambiará.

Por eso haz de tu vida una película con un guión original. Que todo lo que vivas salga del corazón y de la razón, porque la primera siempre acierta con el camino y la segunda te hace recorrerlo con acierto.

Ayer veía que hoy sería un día perfecto. Un día en el que una de las personas que más quiero iba a ser feliz, y eso para mí era suficiente. No quería ni pedía más porque la simpleza de esa sensación -y la que yo últimamente siento- me hacía ser feliz. Y lo hará, no lo dudo.

Pero la vida a veces te da y otras te quita. Hoy nos ha quitado. Cuando nadie lo esperaba. Cuando todo parecía ir bien. Personas muy cercanas a mí lo están pasando mal y mi sensibilidad a veces es un guía demasiado fuerte. Tenaz. Persuasivo. Así que sin ninguna intención más que la de desahogarme escribo estas palabras que nunca borraré, para hacer que ese guía afloje un poco la presión y me deje dormir tranquilo.

Mañana será otro día. Y llegará otro mejor, sin duda.

Antes de publicar esta entrada he dejado leer estas palabras a ciertas personas. Hablando con una de ellas me he acordado de un vídeo que una vez una persona me enseñó. Me gustaría que hoy lo disfrutarais como yo lo disfruté.

Y otro que otra persona me recomendó hace unos meses. También me acuerdo.

Por favor, echadles un vistazo. No cuesta nada. No van con ninguna pretensión y sí con el deseo de que captéis el mensaje.

6 comentarios:

  1. solo queria decirte que...animo!!es duro pero apoyándose en la familia se pasa un poquito mejor.

    y eso...que uses protector solar ;-)

    un besito

    ResponderEliminar
  2. ¿Se me permite filosofar?
    Lo digo porque no saber con certeza nada es casi como negar tu propia existencia, ¿o es que no sabes siquiera si existes?, ¿o quizá lo que no sabes es que eres amado? Pues sí, como poco que tú eres tú, que tu cuerpo es tu cuerpo, y que siempre hay alguien que te quiere, son cosas que se pueden afirmar con certeza sin complejo alguno, apostando en cada momento de tu propia vida todo tu corazón, y ajustando toda esa entrega a la medida de la razón, pero una razón abierta a todo. Dejemos que todo lo que nos parece no podemos controlar permanezca en el umbral de la incertidumbre, lo que nos va a permitir poder sorprendernos y llenarnos de estupor ante la realidad que sale a nuestro encuentro. Ese día nos toparemos con somos capaces de abrir los ojos llenos de emoción ante ese acontecimiento que no esperábamos y que es capaz de cambiarnos la vida. Entonces todos los días se convierten en días perfectos, no por lo bien que nos haya ido todo, sino porque nos podremos estirar en la cama con una certeza más: "he hecho todo lo que tenía que hacer", ese es el día perfecto. Entonces sí te doy la razón: quién sabe si mañana viviremos; vivamos como si fuera nuestro primer día de vida, nuestro único día de vida, nuestro último día de vida.
    Melchor

    ResponderEliminar
  3. Estamos hablando de lo mismo, Melchor. Cuando al final resalto que sin duda sé que un día mejor llegará -y más pronto que tarde será- es porque mi manera de afrontar la vida es esa. No voy a huir del dolor, porque de todo se aprende, no lo hice en el pasado y no lo haré ahora. Las cosas hay que afrontarlas de cara y eso es lo que hago sabiendo que hay gente que me quiere, y que apoyarte en esas personas es placentero y relajante. La incertidumbre en tanto en cuanto te sorprende positivamente es muy bonita, en este caso no lo es tanto.

    Y ya para acabar con este momento muy nuestro -y emplazándolo a una posible cena-, te digo, aunque sé que lo sabes, que últimamente estoy usando muchísimo protector solar :)

    ResponderEliminar
  4. Bueno... ya has comprobado que uno de mis vicios, entre otros, el de escribir y filosofar. Pues bien, aún sabiendo que hablamos de lo mismo, no he perdido la oportunidad de, por un lado, poder criticar tus escritos, y, por otro, matizar cuestiones que sé las tienes claras.

    Así pues, me atrevo todavía a decir más: el hombre no es otra cosa más que carne amante, y ésta tiene tres dimensiones: carne enmemoriada, que es la que recuerda lo amado, carne hablante, que es la que habla de lo amado, y carne maranatizada, que es la que espera lo amado. De este modo, no podemos hiper-tildar la carne maranatizada, esperando que el dolor desaparezca, sino más bien tomarlo todo en su conjunto, es decir, afrontar el presente que nace del pasado y construye el futuro.

    Tengo por costumbre amar la realidad, por difícil que se pueda presentar. Imagino que tú también. Quizá hasta me atreva a afirmarlo con certeza.

    P.D.: Espero la cena

    ResponderEliminar
  5. No te equivocas para nada... y lo sabes. Soy más del tercer tipo pero con el matiz que resaltas.

    ¡Ay! Melchor...

    ResponderEliminar
  6. Muy buenos... animan a tirar para adelante, aquí va otro que seguramente ya conocéis, pero entra en la categoría y no creo que haya que subestimarlo. Autor: Steve Jobs, son 2 partes:

    1º parte:
    http://www.youtube.com/watch?v=ykUyVFkizfQ&feature=related

    2º parte:
    http://www.youtube.com/watch?v=X4xO1QUKYxM&feature=related

    ResponderEliminar