22 de diciembre de 2008

Por un mundo mejor con chubasqueros

Si hay algo en esta vida que respeto y quiero, son l@s abuel@s. Fuentes de sabiduría y conocimiento, no tienen pelos en la lengua... algunos sí los tienen en las orejas, pero esa es otra historia. Yo quiero a los mayores, los quiero profundamente, los respeto y me caen debuti... Serán unos cascarrabias, tozudos, cabezones -literalmente- y en ocasiones ellas apestan a pachuli -que no cachuli- que echa para atrás. Por cierto ¿Alguien me puede explicar quién es el genio que hace los perfumes de abuela? Misterio sin resolver el de ese mamonazo. A mi me encanta ir a comer a casa de mi abuela, a veces se pone pesada con el tema de la guerra -no, no, la de Irak no, que no... la de Vietnam tampoco... ¿Mundial? Que va... la Civil joe... si, esa que fue hace como mil y poco DE años...- pero bueno, todo compensa si da bien de comer.

Hasta aquí todo en orden. Mi respeto y amol por los mayores es confeso, público y notorio. Pero es que son unos asesinos. Son perversos y oscuros con un paraguas en las manos, un auténtico arma homicida en las manos de los mayores.

Ponte en situación. Llueve, molas tela porque no llevas ese artículo para maricas, mujeres, curas y abuelos, el paraguas no es para ti. Con tu abrigo vas que lo tiras, si te mojas ¡Qué más da! Eres un tío con más c*j*n*s que el pagafantas de Gandhi. Vas driblando mejor que el gordo de Ronaldo en un Burguer. Tu, valiente caballero que buscas las cornisas, eres un ídolo de los niños que tienen que llevar esa mierda de paraguas de mickey mouse porque mamá les obliga -nos obligaba (Interludio: Mamá ¿Por qué me hacías ser el más tonto del colegio yendo en pleno invierno y con lluvia los pantalones del uniforme cortos y un maldito paraguas y unas botas amarillas?)-.

Pero chico, llega la abuela con su paraguas, peor que Kristian Pielhoff con una Black and Decker, te lo clava fijo. Tu particular estaca de plata para los vampiros. No hay nada que puedas hacer. Es la antítesis del ínclito Ramón Calderón, presidente del Real Mandril, lo que dice lo hace. La abuela es como Dexter un día con los cables cruzaos, no va a fallar. Y no falla. Machote, ahora vas y los cascas. Te ha enchufao la punta de metal del paraguas en todo el ojo, y encima quéjate.

Y es que si hay algo que la gente mayor no soporta es que les repliques. No pienses y menos, actúes. Calla y vete, no tienes razón. El paraguas forma parte del cilindro vital de quién lo porta, es como si le tocaras un pie o le pisaras una mano. No tienes razón y punto pelota. Haz lo que hacemos todos los valientes los fines de semana, vete a casa a tiempo con una derrota honrosa en tu palmarés, ya que no hay nada más vergonzoso que irte a casa calentito después de recibir una paliza de una octogenaria llamada Herminia o Josefa...

Y ahora gente ¿Qué hacemos con todo esto? Yo no soy partidario de mandar a la gente a la cárcel ni a las residencias para mayores ¿Qué debemos hacer entonces? Lo tengo claro, por un mundo mejor dí NO al paraguas y SI al chubasquero.